lunes, 14 de septiembre de 2009

El Paquete de Galletas




Aquella tarde, cuando llegó a la vieja estación, le informaron que el tren en que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo. Buscó un banco en el anden central y se sentó preparada para la espera.

Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario. Imprevistamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.

La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco quería dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado, así que, con gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente a los ojos. Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió. La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y, con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho. el diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galletas y galletas.

La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente. Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete solo quedaba la ultima galleta. "No podrá ser tan descarado", pensó mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas.

Con calma el joven alargo la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad, la partió exactamente a la mitad. Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco. "¡Gracias!" Dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad. "De nada" contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad.

Entonces el tren anunció su partida...

La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón. Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en el anden y pensó: "¡Que insolente, que mal educado, que ser de nuestro mundo!". Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado. Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas INTACTO.

Cuantas veces nuestros prejuicios, nuestras decisiones apresuradas nos hacen valorar erróneamente a las personas y cometer las peores equivocaciones. Cuantas veces la desconfianza, ya instalada en nosotros, hace que juzguemos, injustamente, a personas y situaciones, sin tener un por qué, las encasillamos en ideas preconcebidas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta. Dice un vijeo proverbio... "peleando, juzgando antes de tiempo y alterándose no se consigue jamás suficiente, pero siendo justo, cediendo y observando a los demás con una simple cuota de serenidad, se consigue más de lo que se espera..."


Espero que ahora esten MEDITANDO en ello...

3 comentarios:

  1. PRIMERO!!! By: DarkLegion :D

    Interesante, ya me habian exado ese cuento!

    Siempre esas historias dejan ideas para reflexionar, esta tambien nos hace darnos cuenta de que hay que andar pendiente de tus cosas para no pasar pena :D.

    Ciao! Cya Later!

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  2. SEGUNDO!!! Por: CesarManX5

    Me gusto mucho la historia, me recuerda un caso parecido que me pasó a mí, pero con un portaminas, je, je, je...

    Bueno, en esta historia el más amable fue en muchacho, que sin ningún problema ni diálogo, compartió sus galletas, si yo fuese ese muchacho, no creo que fuese dado mis galletas tan fácil, tal vez dependiendo de mi autoestima en dicho momento.

    Esto dejó muy apenada a la señora, pero le dejó una gran lección: la de estar pendiente de sus pertenencias sea cual sea (valga la redundancia), el lugar donde se esté...

    ¡¡Gracias!! ¡Nos vemos en clase!

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  3. Que bueno que hayan podido revisar el blog!!! pero espero que con una cuenta de gmail puedan hacerse miembros del blog para que cuando dejen sus comentarios aparezca su nombre o seudonimo y así, yo poder saber quienes son... aunque ya me imagino quienes son, gracias por el favor con mi laptop... ya me puedo conectar... see you in class...

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